27 de agosto de 2014

    TRAVESÍA  LINZA-LESCUN                       

         Esta semana había que hacer una salida al Pirineo y dado que teníamos previsión de buen tiempo, se decidió por hacer una visita al techo de Navarra. 
Situada en el extremo más oriental de la comunidad y con sus 2.444 metros de altura, la Mesa de los tres reyes  comparte su cima con la vecina Aragón y el Bèarn frances.


     La marcha se inicia en el refugio de Linza, en el valle oscense de Ansó situado a 1.340 m. de altitud.
     Atravesando un puentecito que hay en la trasera del refugio tomamos la marcada senda que asciende en dirección nordeste y nos conduce en poco más de una hora al collado de Linza.
     Aquí hay dos alternativas: por la derecha se asciende al Petretxema y es la que nos devolverá mañana hasta aquí. Tomaremos por la izquierda, que bordeando la Hoya de la Solana, nos conduce a la Mesa.
     El camino es evidente y sin dificultad, aun así conviene no perder de vista los hitos de piedra que jalonan el recorrido.
     El siguiente cruce tomaremos a la derecha atravesando una zona krastica a los pies del Budoguia.  Sin danos cuenta ya estamos empezando a ascender poco a poco por la falda de la mesa. Tres horas hemos invertido en coronar y como son las dos menos cuarto procede sacar el bocadillo si bien una puñetera niebla amenaza con estropearnos el momento.
     Como no tenemos prisa dedicamos media hora a comer, beber y sobre todo disfrutar del paisaje que nos rodea. La mayoría de las cimas son rápidamente identificadas,  Anie,  Peneblanc, Arlas, Petretxema, Tabla, Peña Ezcaurre e incluso la Higa.

     En dirección Noreste y en profunda cortada, se ve un pequeño lago, parece gracioso, pero no tanto cuando descubres que hay que descender hasta él y todavía no está muy claro por donde.
     El destrepe hay que hacerlo con cuidado, con pies y manos llegamos al collado que separa la Mesa de la Tabla, la expedición decide subir esta cima, no cuesta mucho pero hay que reservar fuerzas y yo les espero en el collado.
     Comienza el descenso hacia el lago, con mucha precaución, el terreno es inestable, mucha pendiente y piedra suelta, alcanzamos un nevero que bordeamos por la izquierda, después una interminable cascajera y por fin el lago de Lhurs.
     En torno a dos horas nos ha costado descender hasta aquí. Estamos al pie del Moscaté y  una cabaña de pastores con un chorro de agua que nos devuelve a la vida.
     Un corto descanso y ataque al la fase final. El pueblo se ve al fondo, parece un paseo lo que nos separa, pero que traidora es la vista. Dos horas y veinte minutos  nos ha costado superar la distancia a lo largo del barranco de Lhur. Pradera, pedrera y bosque hasta el collado de Anapia y de aqui carretera hasta el camping  Le leuzart.



     


Laderas de la Paquiza de Linzola


A nuestra espalda la Peña Ezcaurre

Al fondo derecha el Petretxema





Cara oeste dePetretxhema 

Todavía queda lirios




Hoya de la Solana

Mas Petretxema


Laderas del Budoguia




subiendo a la Mesa



Pico Anie

Pico Peneblanc




cima


Lac de Lhurs



Descendiendo la Mesa


























Organos de Camplong.

Lescun.